Geraldine Guerón: “Salimos a tratar de trabajar juntos y colaborar para ver cómo podemos aportar al momento”
Geraldine Guerón, Investigadora del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de…
Geraldine Guerón, Investigadora del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (IQUIBICEN) y directora de un estudio que demostró que el coronavirus invade el organismo a través de los glóbulos rojos habló este domingo con CNN Radio sobre todas las consecuencias que dejaron la pandemia que tuvo en vilo al mundo entero.
En Mundo UBA con Ricardo Braginski indicó: “La historia es anecdótica porque nosotros comenzamos, obviamente, en el 2020. No somos virólogos, somos un laboratorio especialista en cáncer.Trabajamos en inflamación y cáncer y como todos los investigadores en ese momento, salimos a tratar de trabajar juntos y colaborar para ver cómo podemos aportar al momento”, dijo.
“Entonces, esto es un proyecto que nace desde el 2020.Trabajamos con una droga que se llama Alemina, que es un análogo del grupo Emo, que aparentemente tiene propiedades antiinflamatorias para ciertos tumores y de ahí sale nuestro trabajo”, contó.
En esta línea la experta entregó detalles sobre la investigación que desarrollaron hace un par de años. “Nos sorprende mucho algunos trabajos que estaban apareciendo como gente que reportaba tener sintomatología variadisima, no era solamente una enfermedad respiratoria. Algunos reportaban como una gripe y después pasaban a tener otras, como decían, algo que se llamaba brain fog, que era como una nube mental”, anotó.
“Se nos ocurre decir, bueno, si entre todas las drogas que están en el mercado o que están tratando de reposicionar para esta enfermedad, porque no trabajamos con lemina, que es antiinflamatoria. En esa época, lamentablemente, Argentina tenía el 70% de los laboratorios cerrados, era muy difícil investigar y entonces empezamos a hacer una colaboración con el Instituto Pastor de Montevideo, con la doctora Martina Crispo y también con el doctor Gonzalo Moratorio, que es un virólogo muy reconocido a nivel mundial, y les contamos nuestra propuesta”, añadió.
Guerón también tuvo tiempo para mencionar que su grupo de trabajo estaba convencido de que no era una enfermedad respiratoria. “Queríamos aportar alguna herramienta terapéutica adicional y proponer, como te conté, reposicionamiento de drogas, que es algo que está muy bueno”, aclaró.
“Cuando vamos a hacerlo, resulta que proponemos esta droga en nuestro modelo experimental y el experimento se va para el demonio”, mencionó.
La investigadora señaló que luego realizaron nuevas pruebas con condiciones diferentes para así percibir que la infección era más severa. “Lo primero que descubrimos es que efectivamente la enfermedad era sistémica, se iba a todos lados del cuerpo y por todos lados encontramos virus en el cerebro, encontramos virus en el riñón, en el hígado, en el páncreas, en el vaso, en el músculo, en todos lados”, puntualizó.
“Entonces eso probaba que no era únicamente una enfermedad respiratoria. Y entonces cuando le ponemos la droga nos damos cuenta que la enfermedad era mucho más severa. Cuando seguimos laburando más, descubrimos que el virus se pegaba a las hemoproteínas. Se pegaba a la hemoglobina a través del emo”, ratificó.
En este proceso la directora del estudio señaló que hace falta más investigación. ”Pero lo importante es qué significaba que era. Nosotros entendemos o creemos que es un mecanismo de diseminación que hace que la enfermedad se convierta en multiorgánica”, sentenció.
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